El curso que propongo trata sobre el estudio de la Aromaterapia desde un enfoque occidental, avalado por un siglo de utilización de los aceites esenciales en Francia, Inglaterra, Bélgica y Alemania. Estas sustancias poseen un gran potencial en cuanto a la mejora de pequeñas molestias cotidianas y al fortalecimiento de las defensa orgánicas y son capaces de proporcionar bienestar, tanto físico como emocional, ayudando a la relajación y a la concentración, entre otros aspectos. Así mismo, pueden aplicarse como productos cosméticos, eficaces y respetuosos con la piel y el organismo.
Para ello es necesario conocerlos bien, y establecer una interacción para determinar cuál es el aceite esencial adecuado en cada momento y para cada persona, pues la auténtica aromaterapia es la que atiende a cada individuo, proporcionándole una formulación distintiva. Parte fundamental de este conocimiento es lo que respecta a las contraindicaciones que presenta cada uno de los aceites esenciales, ya que en su manejo deben observarse precauciones de gran importancia.
Salida:
Día 6 de junio: Destilería de Peñarrubia del Alto Guadiana (Ossa de Montiel)
OBJETIVOS:
Con esta acción formativa se pretende que el participante:
Conozca las bases de la Aromaterapia.
Comprenda la interacción de los aceites esenciales en el organismo.
Domine las precauciones a tener en cuenta en el uso de los aceites esenciales.
Conozca las formas de aplicación de los aceites esenciales.
Reconozca cada uno de los aceites esenciales descritos en cuanto a sus características, indicaciones y contraindicaciones.
Aprenda a preparar formulaciones con aceites esenciales para su aprovechamiento en el botiquín familiar y para su uso cosmético.
CONTENIDOS:
Apuntes históricos sobre Aromaterapia.
Efectos generales de los aceites esenciales.
Métodos de extracción de los aceites esenciales.
Vías de penetración de los aceites esenciales en el organismo.
Precauciones
Formas de aplicación. Aceites portadores. Dosificación.
Estudio de la piel.
Alteraciones estéticas faciales: piel deshidratada, piel sensible, rosácea, cuperosis. Alteraciones de la glándula sebácea: piel grasa, acné. Envejecimiento cutáneo.