Lo que está dentro de nosotros brilla y resuena. Nuestra risa, como el aire que transforma los pulmones en sangre de vida, es capaz de renovarnos y abrirnos a la existencia. Reír para soltar los miedos y las armaduras; reír para aprender a disfrutar de que se rían de nuestro ridículo. Os proponemos abrazar la payasa y el payaso que llevamos dentro en un hermoso camino para crear círculos de la risa a nuestro alrededor. Si aceptamos nuestra estupidez y la comunicamos con el corazón se produce una catarsis que nos permite transmutar el dolor en luz, la vergüenza en paz y la lástima en plenitud.
Todas las personas somos diferentes y, por tanto, nuestro clown también es diferente, personal. Buscando en nuestra naturaleza encontraremos nuestro estilo propio, que nos permitirá disfrutar experimentando el ridículo.
El ridículo: El clown se nutre de nuestros “defectos” y nuestros aspectos “negativos” para encontrar el éxito en el no éxito. El clown triunfa con el fracaso. Es la capacidad de burlarnos de nuestros propios defectos lo que nos hará más humanos y vulnerables.
La complicidad: Compartir nuestros sentimientos con el público hará que lo tengamos de nuestro lado. Nosotros estamos allí para contarles un secreto y ellos están allí para escucharlo.
Encontrar el propio clown: Descubrir las características físicas, la manera de andar y de presentarse, la relación con los demás y el entorno, las habilidades particulares de cada uno (musicales, físicas, etc).
Juegos: Las clases comenzarán con un calentamiento físico a través de juegos con el fin de lograr un estado lúdico clownesco.
Ejercicios de impulsos: Escuchar los propios impulsos es la base del trabajo del clown, al dejarnos llevar por ellos conseguiremos un trabajo corporal y no intelectual.
Ejercicios de vulnerabilidad: Ayudar al alumno a conectar con sus emociones para lograr un estado de apertura que le permita aceptar lo que sucede y le sucede en la escena.
Ejercicios de Proyección: El clown se comunica con el público a través de la mirada y la energía. Como trabajar para aprender a proyectar todo lo que nos pasa en escena.
Ejercicios de Expresión y Confianza: Juegos de dinámica de grupo, confianza en mí mismo y en el grupo. Improvisaciones en grupo. Complicidad con nuestros compañeros y con el público.
Búsqueda del traje: El vestuario del clown es muy grande o muy pequeño, se buscará realzar los aspectos físicos más grotescos de la persona.