Practicar yoga estimula áreas del cerebro que provocan un mayor bienestar y es una manera de deshacer la tensión acumulada en los músculos y en la mente. La obtención de un cuerpo fuerte, flexible y saludable, el aquietamiento de la mente, son algunos de los beneficios del yoga. La unión y el equilibrio entre el cuerpo, la mente y la respiración facilita esa armonía, siendo más feliz y disfrutando plenamente. El yoga se puede practicar a cualquier edad y con cualquier condición física.
Cada sesión de hatha yoga tradicional consiste en: una relajación inicial para la toma de consciencia, un calentamiento que consta de una serie de estiramientos y saludos al sol, una serie de asanas básicas (posturas corporales) y relajación final con meditación. Veremos asanas de todo tipo, de flexión, de torsión, de inversión, de fuerza, de equilibrio, de meditación y relajación. A todas ellas se les puede aplicar variaciones por si no se puede realizar la original, pues lo primordial en yoga para poder meditar cada postura es respetar tu cuerpo y saber hasta donde puedes llegar.
Algunos ejemplos de asanas son: la montaña, la pinza, el perro boca abajo, cobra-esfinge, guerreros, gato-vaca, postura del niño, el puente, etc. También practicarás pranayamas o tipos de respiración: realizando la función respiratoria de forma voluntaria y consciente, mejorando su amplitud, profundidad, lentitud, fluidez y consciencia.
NECESIDADES: